Epididimitis

La epididimitis es una inflamación del epidídimo, parte de la anatomía masculina. El escroto contiene un testículo de cada lado. El testículo tiene dos funciones: segregar hormonas como la testerona masculina que se absorbe en la sangre, y producir las células de espermatozoide que van de los testículos a una serie de tubos que juntos forman el epidídimo. El epidídimo está ubicado al lado y detrás del testículo. El espermatozoide sale del epidídimo por medio del vas deferens o conducto deferente (el tubo que se divide durante una vasectomía) y va hacia los vesículos seminales y la próstata.

El espermatozoide se mezcla con fluidos de los vesículos seminales y la próstata para producir semen, el líquido que es excretado por el pene durante la eyaculación. La inflamación del epidídimo puede ocurrir debido a una variedad de causas que incluyen una infección urinaria, una infección viral en otra parte del cuerpo, trauma físico menor y reacción a un medicamento. En muchos casos no se logra identificar la causa de un episodio de epididimitis. Durante el examen, el médico se cerciora de que no se presenten otros problemas que pudieran estar causando el dolor en el escroto, tales como un tumor testicular, hernia o varicocele.

En algunos casos se recomendará un ultrasonido escrotal. La epididimitis generalmente se trata con baños "Sitz" calientes, apoyo escrotal, medicinas antiinflamatorias y ocasionalmente con antibióticos. Sentarse durante 20 minutos en una tina de agua tibia ayuda a bajar la inflamación. El apoyo escrotal, con un soporte atlético o calzoncillos jockey apretados disminuyen la tensión del cordón espermático. Anti-inflamatorios como ibuprofen (Advil o Nuprin) en dosis de 400-600 mgs tres veces diarias pueden ayudar al dolor y reducir la inflamación.

Si su médico lo indica, se pueden tomar antibióticos. La epididimitis puede tomar de 2 a 4 semanas en resolverse. Si los síntomas persisten más tiempo de eso, hay que volver a hacer un examen. Ocasionalmente la epididimitis se vuelve crónica y su tratamiento se torna más difícil. A veces se hace un "bloqueo" del cordón espermático inyectando una mezcla de novocaina y cortisona en el área de la ingle. En raras ocasiones es necesario remover el quirúrgicamente epidídimo por medio de un procedimiento llamado epididimectomía.

En la mayoría de los casos la epididimitis puede ser muy bien tratada y los síntomas desaparecen.

• Walter M. O'Brien, M.D., Urólogo