Prostatitis

Prostatitis es una inflamación e infección de la próstata. La próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductivo asociado con el tracto urinario. El tracto urinario empieza con los riñones que están situados detrás del abdomen. Los riñones filtran la sangre para eliminar desperdicios y líquidos sobrantes en forma de orina. La orina sale de los riñones y pasa por un tubo de cada lado, uréteres, hacia la vejiga. La vejiga está situada en la parte inferior del abdomen. La vejiga almacena la orina hasta llenarse y luego la expele por medio de la uretra que es el canal urinario que pasa por el pene. La próstata rodea la uretra donde se juntan la vejiga y la uretra.

Como se menciona arriba, la próstata es parte del sistema reproductivo. El sistema reproductivo empieza en los testículos que están en el escroto. Los testículos producen el espermatozoide que va por un tubo de cada lado llamado vas deferens o conducto deferente (que es lo que se divide cuando a un hombre se le hace una vasectomía). El espermatozoide pasa por el vas deferens y se mezcla con el líquido de los vesículos seminales y la próstata para producir semen. El semen es el líquido que se excreta al eyacular. La próstata fabrica una porción del líquido que forma el semen.

Prostatitis es el término que se utiliza para describir una inflamación de la próstata. Prostatitis aguda se refiere a una infección súbita dentro de la próstata. Frecuentemente viene acompañada de fiebre y por lo general responde bien a los antibióticos. Prostatitis crónica se refiere a una inflamación constante de la próstata. Prostatodinia se refiere al dolor e inco-modidad que se origina en la próstata pero que no tiene que ver con la infección.

Los síntomas de prostatitis pueden incluir dolor en la parte inferior del abdomen o en la pelvis y una sensación de incomodidad en los testículos o en el área del recto. Puede también haber dolor detrás del escroto y enfrente del recto. A veces puede haber incomodidad en esta área al estar sentado. Puede incluso sentirse la sensación de "estar sentado sobre una bola de golf." Dado que la próstata rodea la uretra, también pudieran estar presentes síntomas urinarios que incluyen frecuencia urinaria (la necesidad de orinar más seguido), urgencia (la necesidad de orinar tan pronto se sientan deseos de hacerlo) y nocturia (la necesidad de orinar frecuentemente durante la noche). También se puede sentir ardor y quemazón al orinar.

El examen físico comienza con una inspección del área abdominal y la ingle, seguido de un examen rectal para palpar la superficie de la próstata. El médico introduce un dedo enguantado en área del recto para palpar la próstata y cerciorarse de que no haya anormalidades tales como cáncer de la próstata. En ciertos casos se puede dar un ligero masaje a la próstata o sea, se ejerce algo de presión al examinarla para empujar líquido prostático hacia la uretra. Ocasionalmente ese líquido sale de la punta del pene. Por otro lado, se le puede pedir al paciente que orine para que lave ese líquido. Estas muestras pueden ser examinadas bajo el microscopio para determinar si hay células inflamatorias. Como parte del examen a menudo se hace un examen de sangre denominado PSA (antígeno prostático específico) que detecta cáncer de la próstata.

Para tratar la prostatitis se emplea una combinación de terapias. Componentes claves del tratamiento incluyen medicamentos anti-inflamatorios, baños calientes y una dieta especial. Los medicamentos antiinflamatorios como Advil o Nuprin se usan para tratar el componente de inflamación. La dosis típica es de 400 a 600 mg tres veces diarias. Es importante también un baño de agua caliente durante 20 minutos al día. El calor húmedo ayuda a reducir la inflamación que produce la prostatitis. Se recomienda, además, una dieta especial que incluye evitar comidas y bebidas que irriten el sistema urinario. Por separado se proporciona una lista que indica los alimentos que pueden causar irritación a la vejiga y a la próstata.

Consumir alimentos en la columna de "alimentos que se deben evitar" no representa un problema para la salud. No obstante, después de consumir estos alimentos puede que se note una agudización de los síntomas. El paciente entonces necesita escoger entre evitar los alimentos que le gustan o aguantarse los síntomas que estos le ocasionen. La parte final de tratamiento pudiera incluir antibióticos. Existen diferentes antibióticos para tratar infecciones dentro de la próstata. Entre los más comunes están Cipro, Floxin, Levaquin, Doxycycline, Trimethoprim (Trimpex) y Geocilin. Cabe mencionar que el uso de antibióticos solos, sin estar acompañados de los tres tratamientos antes mencionados, generalmente no da resultados. Por lo general los antibióticos solos no resuelven el problema.

En algunos casos, la prostatitis se asocia con espasmos del músculo exterior de la próstata y con los músculos del perineo. De ser así, el tratamiento con alfa bloqueadores puede ayudar a mejorar los síntomas. Los alfa bloqueadores que con mayor frecuencia se recetan incluyen Cardura, Flomax e Hytrin. Se acostumbra prescribir estos medicamentos una vez al día al acostarse. Los efectos secundarios pueden incluir somnolencia una o dos horas después de tomar el medicamento, congestión nasal y, ocasionalmente, mareos. Algunos pacientes notan una mejora en el flujo urinario cuando toman un alfa bloqueador.

Los antecedentes naturales de la prostatitis indican que puede darse intermitentemente con el tiempo. No obstante, no presenta un riesgo a largo plazo para la salud ni conduce a problemas renales o cáncer de la próstata. El fin primordial de la evaluación es confirmar que el paciente sufre de prostatitis crónica o prostatodinia y descartar otras posibles causas de los síntomas anteriormente mencionados. Tan pronto se confirme el diagnóstico, lo más importante es controlar los síntomas. El instrumento clave en controlar los síntomas son los medicamentos anti-inflamatorios, baños calientes y evitar ciertos alimentos. Los antibióticos se usan cuando sean necesarios

• Walter M. O'Brien, M.D., Urólogo